El transhumanismo es un concepto filosófico y movimiento
intelectual internacional que busca guiarnos hacia una condición poshumana.
Apoya el empleo de las nuevas ciencias y tecnologías para mejorar nuestras
capacidades físicas y mentales, con el objetivo de corregir lo que se considera
aspectos indeseables o innecesarios de la condición humana (sufrimiento,
enfermedad o envejecimiento). Los pensadores transhumanistas estudian las
posibilidades y consecuencias de desarrollar y usar la tecnología con estos propósitos,
preocupándose por estudiar tanto los peligros como los beneficios de estas
manipulaciones.
El término “poshumanismo” es utilizado, en parte, como forma
para designar las corrientes del pensamiento que aspiran a una superación del
humanismo, en el sentido de las ideas y las imágenes provenientes del
Renacimiento Clásico. Otro uso del término es el que se asimila como sinónimo
de “transhumanismo”, designando un futurible estado en el que la especie humana
es capaz de superar sus limitaciones intelectuales y físicas mediante el
control tecnológico de su propia evolución biológica.
Ni humanos ni
máquinas (Cyborgs)
La tecnología es incorporada al organismo, formando parte de
él como una extensión de su cuerpo. El artefacto se conecta a los nervios del
organismo, por lo que dicho artefacto recibe información del exterior, lo manda
a los nervios y la información va al cerebro. Un cyborg es una criatura
compuesta de elementos orgánicos y dispositivos cibernéticos, generalmente con
la intención de mejorar las capacidades de la parte orgánica mediante el uso de
la tecnología.
De una forma más cotidiana, cualquier persona que se
comunica en un entorno de realidad virtual (videojuegos o internet) es un
cyborg, en la medida en que la comunicación con otros está mediada con una capa
de información producida electrónicamente y percibida durante ella como el
entorno real de la misma. Si como humanos somos nuestro cuerpo porque a través
de él sentimos y percibimos, como cyborgs somos, además, nuestro cuerpo electrónico.
Se puede decir que la realidad virtual es una realidad ampliada a la que
accedemos gracias a extensiones electrónicas de nuestro cuerpo.
Otra forma de
evolución
La tecnología nos complementa, lo usamos como extensiones de
nuestra mente y cuerpo. De alguna manera, nos transforma y genera dudas sobre
la condición humana. Seguimos evolucionando, pero ahora lo hacemos con el uso
del control tecnológico, con el objetivo de superar las limitaciones físicas y
mentales e, incluso, intentar transcender cuando se acabe nuestra resistencia
biológica.
Llegará el día en que podamos guardar nuestros recuerdos en
un chip, como una especie de conexión con nuestra mente y los ordenadores.
Recibimos mucha información a través de medios digitales y, como un muro, trascribimos
nuestros pensamientos o vivencias. A pesar de todo, aún nos genera dudas de si
esto será el fin de la naturaleza humana tal como lo conocemos y lo conocieron
nuestros antepasados.
Cyborgs famosos o
conocidos
Ya que estamos, postearé a algunas personas que se volvieron
famosas por incrustarse elementos tecnológicos en sus cuerpos. Solo diré sus
nombres, a qué se dedican y el porqué se convirtieron en cyborgs. Si desean
saber más de ellos, googleen ¬¬
Kevin Warwick: es un científico, ingeniero y profesor de cibernética en la universidad de Reading. Probablemente el más famoso proyecto de investigación emprendido por Warwick es el conjunto de experimentos conocido como Proyecto Cyborg, como parte del cual él se ha implantado un chip en su brazo, llegando a ser un cyborg.
Neil Harbisson: es un artista contemporáneo y activista cyborg británico e irlandés residente en España. Es el primer cyborg del mundo reconocido por un gobierno. Harbisson tiene acromatopsia, una condición visual que desde nacimiento le obliga a ver el mundo en blanco y negro. A los 20 años crea y se instala un eyeborg en la cabeza para poder escuchar los colores. Es co-fundador y presidente de la Fundación Cyborg, una organización internacional dedicada a ayudar a los humanos a convertirse en cyborgs.
Claudia Mitchell: Es
una mujer de Arkansas que, a la edad de 23 años, perdió el brazo izquierdo en
un accidente de tránsito. Es la primera persona del mundo a la que
se le ha implantado un brazo artificial que le permite mover los dedos y doblar
el codo. El aparato se controla con la mente a través de las conexiones entre
las terminaciones nerviosas del pecho y las del aparato. Se convirtió en una
esperanza real para millones de personas que han sufrido amputaciones.
Sterlac: es un
artista australiano de performance, cuyo trabajo suele exponer in situ y luego
lo presenta en forma de registro con fotografías videos y maquetas que se
adjuntan al desarrollo de su obra. También experimenta con la cirugía y el
aspecto médico, incluso, en una de sus obras se implanta una oreja en su brazo
a la cual, además, se le implementó un micrófono. La imagen que graba en la
mente del espectador lo lleva a mundos futuristas y a tecnologías poco
convencionales.
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